Hasta ahora, el principal motivo era conseguir un teléfono gratis o más barato, pero ahora lo que buscan los usuarios es ahorrar en la factura. Se trata de una consecuencia más de la crisis que acecha al país. Los hábitos de los españoles están cambiando y ahora nos preocupan más unas cosas que otras, preferimos abaratar el gasto mensual en telefonía antes que tener un dispositivo nuevo.

Según un reciente informe publicado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, casi la mitad de los encuestados (47,8%) sostienen que portan su línea por este motivo, aunque existen notables diferencias entre los clientes de contrato y los de prepago. En el caso del postpago el porcentaje sube hasta el 51,6% a la hora de tomar la decisión de pagar menos cada mes, mientras que solo un 30,3% de los de prepago tienen en cuenta este factor.

Otra de las razones que puede llevar a un usuario a abandonar la fidelidad con su compañía es la insatisfacción con el servicio en general o con la atención al cliente en particular. Y es que el 20,8% se marcha a un competidor si percibe que no le están prestando la calidad adecuada y el 13,1% también huye si considera que no recibe la atención que merece.

Esperemos que estas estadísticas sirvan para que las compañías mejoren sus puntos débiles y puedan ofrecer un servicio cada vez mejor.