Lo último de las redes sociales es el de conectar a las personas entre sí en base a su afinidad por distintos aspectos. Por ejemplo:

*En Twitter nos afiliamos a opiniones ajenas.
*En Instagram a sensaciones y momentos.
*En Facebook nos conecta a un estado más íntimo.

El negocio en torno a las redes sociales siempre ha estado presente. El concepto que nos plantea 21 Buttons es tan sencillo como atractivo. Está tan centrado en la fotografía del propio producto a promocionar que el vídeo de presentación de la propia red tiene como protagonista a varias fashion bloggers. Se trata, en última instancia, de un Instagram vitaminado desde el que podemos realizar todas las tareas.

Con 21 Buttons podemos fotografiar los productos que hemos comprado, o a nosotros llevándolos. En la propia fotografía podemos etiquetar dichos productos con enlaces a una web de compra y así recomendarlos a nuestros seguidores. La fusión perfecta entre una red social y una web de compras de ropa y complementos. El usuario se convierte en el recomendador.

Por supuesto, la presencia de nuestro perfil en la red social no nos garantiza nada pero tiene un añadido que, si sabemos explotarlo, puede dar cierto juego. Las compras de productos que se efectúen a través de nuestras publicaciones, al ser nosotros recomendadores, nos reportarán una pequeña comisión. Agentes de ventas digitales, disfrazados de glamour.

Nuestro perfil estará además potenciado muy al estilo de Amazon y otras tiendas, pues tendremos un apartado para una lista de deseos pública en la que anotar qué queremos comprar en el futuro.

Como suele ocurrir en este tipo de aplicaciones sociales, el desembarco se ha producido en iOS y en Android, los dos sistemas operativos con más cuota del mercado. Por ahora no sabemos nada de una aplicación para Windows 10 Mobile u otros sistemas, para ellos tendremos que esperar pues 21 Buttons cuenta con una web escaparate, pero no funcional.

Convertirnos en fashion blogger esta al alcance de nuestras manos.